Dalmáticas para el cuerpo de acólitos de Nuestro Titular
RESEÑA SIMBÓLICA DE LAS DALMÁTICAS PARA EL CUERPO DE ACÓLITOS
DE LA AGRUPACIÓN PARROQUIAL DE NTRO. PADRE JESÚS EN LA TERCERA CAÍDA Y MARÍA
SANTÍSIMA DEL ROCÍO Y SAN PEDRO APÓSTOL
Con el fin de ampliar y enriquecer,
el aun escaso patrimonio artístico de la Agrupación, se me propone la idea de
proyectar un juego de dalmáticas para la misma.
La corporación acababa de vivir la
gratificante sensación de realizar un estreno de un enser, al que podemos
llamar de vanguardia rotundo, como fue el lábaro corporativo.
En un mundo, el cofrade, cada vez más
tendente hacia lo clásico, parece ser, que no cabe la vanguardia. Habría que
preguntarse…¿Qué diría Juan Manuel, Millán o Castilla…? en el mundo de las
cofradías el sentido del arte no debe ser solo estético, este debe cumplir la
función catequética y plástica que le da
sentido a esta celebración.
Es difícil aportar en un mundo en el
que todo parece estar hecho, pero en este caso parece ser que se ha dado la
“alineación de astros“ necesaria para que una agrupación joven, como es la de
la jara, marque tendencia dentro de nuestra Semana Mayor.
Las dalmáticas se han elaborado como
deben hacerse las cosas. Paso a paso. Empezando con la aprobación de un boceto
y con una ejecución coherente al mismo.
Nos encontramos ante un juego de
dalmáticas de diseño y perfil tendente a lo clásico, pero que a su vez introduce
elementos innovadores marcados
anteriormente por la agrupación. Los colores escogidos son el burdeos y el blanco,
siendo el burdeos elegido ya anteriormente como color corporativo y el blanco por
ser el color de San Pedro, titular de la sede canónica. En la pieza se alternan
estos dos colores sobre un esquema compositivo ejecutado a base de casetones de
perfil estilizado , los cuales albergan en su interior una decoración ornamental
a base de hojarasca de acantos y tallos vegetales ,que simbolizan el martirio
de Cristo para la salvación de nuestros pecados y el camino hacia la vida
eterna. En la sección central se alberga una tarja y en su interior la tiara
pontificia sobre las llaves, símbolos de San Pedro como padre de la Santa Madre
Iglesia. La vista en conjunto de la pieza es de un barroco muy depurado el cual impacta sobre quien lo
visualiza produciendo el llamado “horror vacui” (miedo al vacío) sensación
buscada en este estilo a través de la gran carga ornamental de la obra.
La técnica utilizada, es la de la pintura textil sobre tejido
de damasco, estando los casetones delimitados por un galón de perfil clásico y sencillo.
Describe la pintura un trazo airoso con un rico cromatismo.
Se busca con esto evitar la comparativa con el bordado. Modalidad artística
totalmente distinta y, aunque muchos cofrades opinen lo contrario, es la
pintura textil, una técnica totalmente digna para la ejecución de enseres
cofrades, ya que, siempre que prime un diseño con sentido y una buena ejecución,
la obra conseguirá su cometido. Llamar la atención de quien la contemple.
Con un marcado y personalísimo estilo,
se suman estas dalmáticas al ajuar de enseres de la agrupación y a la vez sigue
asentando las bases de las intenciones estilísticas,
dentro del arte cofrade, que pretende implantar esta corporación en nuestra
Semana Santa. Quiera nuestro Señor que las críticas que siempre generan este
tipo de obras no mermen las ganas de aportar a nuestra Semana Mayor que tiene
esta entidad.