Pentecostés Mariano
El próximo domingo 24 de Mayo la
Iglesia celebra el día de Pentecostés, o lo que es lo mismo, la venida del
Espíritu Santo. El Nuevo Testamento relata el descenso del Espíritu Santo
durante una reunión de los apóstoles. Este acontecimiento marcará el nacimiento
de la Iglesia Cristiana, la evangelización, la difusión y propagación del
mensaje de Cristo.
En este día tan importante para
la comunidad cristiana; fiesta aparentemente no mariana, Benedicto XVI nos
recordó en 2010 que no hay Pentecostés sin la Virgen María. Porque María estaba
allí (Hechos de los Apóstoles 1, 12-14)
en el cenáculo junto con los apóstoles cuando el Espíritu Santo descendió y se
mostró. Y es que la obra y acción de
María no acaba en el Calvario. María es presencia activa y animadora de la
oración y la esperanza de la comunidad de apóstoles que esperaban al Espíritu
Santo.
Y aun siendo María protagonista,
aparece como siempre en un segundo plano. Al igual que nuestras madres siempre
nos cuida, nos da su apoyo desinteresado, sufre por nosotros y nos da esperanza
en los malos momentos, María siempre está ahí, dando sentido a la oración y
siendo símbolo el conocimiento y el amor a -Cristo.
Por eso cuando decimos que en el
día de Pentecostés nace la Iglesia, todo nacido cuenta con su madre, que en
este caso es María, la Madre de Dios y la Madre de la Iglesia. Además en este mes de mayo, mes
mariano por excelencia, cabe destacar que nuestra
titular, María Santísima del Roció, que más pronto que tarde estará
materialmente ante nosotros, debe su advocación a la grandiosidad creadora y
vivificante de Dios, atribuida al Espíritu Santo, al cual rendimos culto este
próximo domingo.
Comisión Pro-Mª Stma. del Rocío